sabado 08 de octubre 2011
SANTO DOMINGO.- Un cargamento de 1,091 paquetes de cocaína fue incautado esta tarde por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) durante una operación en la que fue desmantelado un centro de acopio y empaque de kilos del citado estupefaciente, ubicado en el sector Alma Rosa II, en Santo Domingo Este.
Se presume que el alijo pesa similar a los paquetes incautados porque, según la DNCD, por lo regular un paquete pesa poco más de un kilogramo. Este cargamento es el mayor ocupado desde que se detuvo a Ernesto Paulino Castillo, en el 2004, con 1,200 kilos.
El caso fue realizado a partir de informaciones compartidas entre la DNCD y la Agencia Especial Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), entidad con la cual la institución antinarcóticos trabaja en coordinación. La droga habría sido introducida al país desde Colombia, de acuerdo a las evidencia halladas en el lugar del decomiso.
Solo se ha arrestado un hombre que se encontraba en la vivienda donde estaba almacenada la droga, inmueble ubicado en el Residencial Melissa II, en la calle Club de Leones número 4. El detenido es Modesto Lantigua, repatriado de Estados Unidos en 1992.
También se hace llamar Eduardo L. José, pero ese nombre es falso. Lantigua cumplió condena por narcotráfico en una cárcel de alta seguridad de Nueva York, desde donde fue expulsado una vez cumplió la pena, pero se vinculó de nuevo al bajo mundo una vez fue retornado al país de manera forzosa.
La droga estaba empacada 21 fundas-mochilas color verde, tipo militar, cada una con su candado, las que para abrirlas fue necesario emplear una cizalla. El equipo de la DNCD, encabezado por su presidente, mayor general Rolando Rosado Mateo, se hizo acompañar de la fiscal adjunta Inés Pérez se Moquete, quien levantó el acta correspondiente.
La información sobre el decomiso fue ofrecida en conferencia de prensa por el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón, quien además de los 1,091 paquetes mostró los envases en que estaba empacada la droga y las máquinas para empacar y platificar paquetes del mencionado narcótico.
El detenido es sometido a intensos interrogatorios para establecer quienes son los propietarios directos del cargamento ocupado, aunque Lebrón se abstuvo de entrar en detalles si están ubicadas o identificadas las personas que estarían detrás de la operación de narcotráfico internacional.
Explicó que los datos en manos de los investigadores dan cuenta de que la droga fue introducida al país en kilos sueltos y llevadas a ese lugar para ser preparada en paquete de seis y siete unidades, los que luego eran introducidos en los cacos-mochilas impermeables, tipo militar, lo que pone de manifiesto lo sofocado de la operación.
El propio mayor general Rosado Mateo, agregó, está al frente de las investigaciones para junto al Ministerio Público determinar quienes están implicados en esta frustrada operación. El jefe antidrogas fue asistido en el caso por el coronel Marino José Fermín Tejada, el teniente coronel Salustiano Tineo Matos, y el mayor Víctor Mesa Montás.
Los 1,091 paquetes fueron llevados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para ser analizados y este sábado será dado a conocer el peso definitivo de los mismos.
Se presume que el alijo pesa similar a los paquetes incautados porque, según la DNCD, por lo regular un paquete pesa poco más de un kilogramo. Este cargamento es el mayor ocupado desde que se detuvo a Ernesto Paulino Castillo, en el 2004, con 1,200 kilos.
El caso fue realizado a partir de informaciones compartidas entre la DNCD y la Agencia Especial Antidrogas de los Estados Unidos (DEA), entidad con la cual la institución antinarcóticos trabaja en coordinación. La droga habría sido introducida al país desde Colombia, de acuerdo a las evidencia halladas en el lugar del decomiso.
Solo se ha arrestado un hombre que se encontraba en la vivienda donde estaba almacenada la droga, inmueble ubicado en el Residencial Melissa II, en la calle Club de Leones número 4. El detenido es Modesto Lantigua, repatriado de Estados Unidos en 1992.
También se hace llamar Eduardo L. José, pero ese nombre es falso. Lantigua cumplió condena por narcotráfico en una cárcel de alta seguridad de Nueva York, desde donde fue expulsado una vez cumplió la pena, pero se vinculó de nuevo al bajo mundo una vez fue retornado al país de manera forzosa.
La droga estaba empacada 21 fundas-mochilas color verde, tipo militar, cada una con su candado, las que para abrirlas fue necesario emplear una cizalla. El equipo de la DNCD, encabezado por su presidente, mayor general Rolando Rosado Mateo, se hizo acompañar de la fiscal adjunta Inés Pérez se Moquete, quien levantó el acta correspondiente.
La información sobre el decomiso fue ofrecida en conferencia de prensa por el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón, quien además de los 1,091 paquetes mostró los envases en que estaba empacada la droga y las máquinas para empacar y platificar paquetes del mencionado narcótico.
El detenido es sometido a intensos interrogatorios para establecer quienes son los propietarios directos del cargamento ocupado, aunque Lebrón se abstuvo de entrar en detalles si están ubicadas o identificadas las personas que estarían detrás de la operación de narcotráfico internacional.
Explicó que los datos en manos de los investigadores dan cuenta de que la droga fue introducida al país en kilos sueltos y llevadas a ese lugar para ser preparada en paquete de seis y siete unidades, los que luego eran introducidos en los cacos-mochilas impermeables, tipo militar, lo que pone de manifiesto lo sofocado de la operación.
El propio mayor general Rosado Mateo, agregó, está al frente de las investigaciones para junto al Ministerio Público determinar quienes están implicados en esta frustrada operación. El jefe antidrogas fue asistido en el caso por el coronel Marino José Fermín Tejada, el teniente coronel Salustiano Tineo Matos, y el mayor Víctor Mesa Montás.
Los 1,091 paquetes fueron llevados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) para ser analizados y este sábado será dado a conocer el peso definitivo de los mismos.
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