WASHINGTON.- Los conservadores Estados del sur son los que más presión han estado poniendo para que se reabra la economía. El Gobernador de Georgia, Brian Kemp, anunció que permitirá la reapertura de algunos comercios la semana próxima.
Se le suma el Gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, quien dio una orden inmediata para que algunos comercios reabran esta misma tarde. Por su lado el Gobernador de Tennessee, Bill Lee, aseguró que la orden de quedarse en casa no seguirá en pie una vez pasado abril.
Se trata de peluquerías, barberías, gimnasios entre otros negocios no esenciales que podrán volver a una cierta normalidad, aunque respetando el distanciamiento social. En cuanto a los restaurantes e inclusive las salas de cine, la reapertura será más controlada pidiendo que trabajen aceptando gente por debajo de su capacidad. Según el anuncio, los bares serían de los pocos negocios que permanecerían cerrados.
Los tres Gobernadores coincidieron en que para el primero de mayo la situación debería ser casi normal.
La Casa Blanca pidió la semana pasada que los Estados consideren reabrir sus economías si mantienen ciertos criterios relativos a los números de contagiados de COVID-19. No está claro a esta altura si alguno de estos tres Estados ha logrado las cifras esperadas.
En todo el país, la ley indica que ninguna municipalidad puede poner una norma más flexible que lo que establece el Estado, pero si pueden poner reglas más estrictas. Estos anuncios llegan desde las gobernaciones pero aún falta escuchar la decisión que tomen las alcaldías de las grandes ciudades de la zona, como Atlanta, que pudieran hacer oídos sordos a la recomendación del Gobernador.
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