Por Lucia Mutikani
WASHINGTON, 29 oct (Reuters) - La economía estadounidense creció a un ritmo récord en el tercer trimestre, cuando el gobierno inyectó más de 3 billones de dólares de ayuda para la pandemia, lo que impulsó el gasto de los consumidores, pero las heridas de la recesión por el COVID-19 podrían tardar un año o más en cicatrizar.
Si bien el informe del Departamento de Comercio del jueves sobre el producto interno bruto -uno de los últimos datos económicos importantes antes de la elección presidencial de la próxima semana- fue un récord, alivia poco para la tragedia humana infligida por la pandemia del coronavirus, con decenas de millones de estadounidenses todavía desempleados y más de 222.000 muertos.
Cuando faltan cinco días para el día de las elecciones, el presidente Donald Trump, que va a la zaga en la mayoría de las encuestas de opinión nacionales, probablemente destacará el impresionante repunte del PIB como señal de recuperación. http://tmsnrt.rs/29ndKyp
El producto interno bruto repuntó a una tasa anualizada de un 33,1% el último trimestre, dijo el Departamento de Comercio en su estimación anticipada el jueves. Ese fue el ritmo más rápido desde que el gobierno comenzó a llevar registros en 1947 y siguió una tasa de contracción histórica del 31,4% en el segundo trimestre.
En una base anual, el PIB subió un 7,4% el último trimestre después de caer un 9,0% en el período de abril a junio. La producción está un 3,5% por debajo de lo que era en el cuarto trimestre. El rebote revirtió cerca de dos tercios de la caída del PIB del primer semestre.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que la economía se expandiría a una tasa del 31% en el trimestre de julio a septiembre. La economía entró en recesión en febrero.
Reporte de Lucia Mutikani; Editado en español por Javier López de Lérida)
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