EFE. NUEVA YORK.-
La ciudad de Nueva York, epicentro del COVID-19 en los Estados Unidos, se ha mantenido en estado de emergencia desde el 11 de marzo, cuando el gobernador Andrew Cuomo anunció el cierre total.
El COVID-19 no solo ha frenado la economía y reducido la actividad comercial en la ciudad, sino que también parece estar contribuyendo con la reducción de mayoría de crímenes.
La enfermedad ha contagiado a 357,757 personas y matado a 28,437 en el estado entero, según las estadísticas que compila la universidad Johns Hopkins. Y la ciudad de Nueva York es la más afectada con 198,710 contagios y 20,376 muertes
Según las estadísticas del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, en la semana del 4 al 10 de mayo se registraron un total de 1,328 denuncias de crímenes. En el 2019, esta cifra era de 1,693, lo que representa una reducción de 21.56 %.
En 28 días, la cifra total es de 5,137 denuncias; en el 2019 durante el mismo período fue de 6,739, para una reducción de 23.77 %.
Las violaciones disminuyeron un 25 % en una semana y 41.5 % en 28 días. Los asaltos para robo bajaron un 28.4 % y 24.4 %. Los asaltos con intención de daño se redujeron en 32.9 % y 27.9 %. Y los robos de artículos con valor por encima de US$ 1,000, también bajaron 40 % y 46.6 %.
No obstante, dentro de esta baja considerable, hay delitos que se han incrementado, como por ejemplo los robos en hogares.
Las estadísticas muestran que en la semana del 4 al 10, se registraron 262 denuncias, a diferencia del 2019 que fueron 169, para un aumento de 55 %. En 28 días, el total asciende a 1,080, a diferencia del año anterior que para la fecha el total era de 756, es decir, que el crecimiento es de 42.9 %.
También las denuncias de robo de autos han ido en alza. En la fechas antes mencionadas, las denuncias fueron 139, en comparación a 84 en el 2019, esto representa un incremento de 65.5 %. Y en 28 días, 538 respecto a 335 en el 2019, un aumento de 60.6 %.
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