Lunes 16 de noviembre del 2009
Santo Domingo.-Moradores del ensanche Capotillo se lanzaron nuevamente este lunes a las calles a protestar por la muerte a tiros, el domingo, de un joven de 18 años, durante manifestaciones de rechazo al apresamiento de un carnicero que tiene una mano amputada.
Los manifestantes lanzaron gran cantidad de desperdicios a las calles, incendiaron neumáticos y colocaron obstáculos en más de un kilómetro cuadrado.
Las protestas de hoy se deben a la muerte a tiros de Dionis Hernández Sánchez, de 18 años, motoconchista, muerto de un balazo poco antes de las cuatro de la tarde de este domingo.
Hernández Sánchez era hijo de Lanny Altagracia Santos, de 48 años, empleada de la cafetería de la clínica Doctor Rodríguez Santos.
El joven fue muerto por uno de dos policías que dispararon contra un grupo de personas que se movilizaban exigiendo la libertad de Susano Abreu Núñez (Sanín) un carnicero que tiene la mano izquierda amputada.
Moradores de Capotillo aseguran que los agentes colocaron drogas en el bolsillo trasero izquierdo del pantalón del carnicero para justificar su apresamiento.
La detención de Sanín causó indignación y centenares de personas se tiraron a las calles a protestar y a exigir la libertad del carnicero.
En esas circunstancias dos agentes policiales, uno con un chaleco número 646 dispararon repetidas veces contra la multitud matando al joven.
En las protestas de hoy participan amas de casa, dirigentes comunitarios, profesores, estudiantes, comerciantes y otras personas del sector.
La madre del joven asesinado pidió al jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, que abra una investigación del caso, precisando que su hijo no era un delincuente.
Negó también que las protestas tuvieran como motivo pedir la libertad de Manuel Emilio Mesa Beltré (El Gringo), como aseguró el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), periodista Roberto Lebrón.
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