Martes 5 de Enero del 2010
NUEVA YORK.- Sin reponerse todavía del rudo golpe que significa para la comunidad en el exterior, el fallecimiento del canta autor, comediante y actor Luisito Martí, los dominicanos radicados en Nueva York, lamentaron con distintas reacciones anoche, la muerte de Sandro de América, un ídolo popular que en todo el continente, creó tradición de su figura en las familias hispanas.
Tras enterarse pocas horas después de la partida del intérprete de docenas de éxitos internacionales, parte de cuya colección guardan atesoradamente en sus casas y suenan en fiestas familiares, vehículos, barras, restaurantes y otro tipo de negocios, los criollos, consideraron que el fallecimiento de Sandro, cuyo nombre bautismal era Roberto Sánchez Ocampo, es una enorme pérdida no sólo para los quisqueyanos, sino para todos los latinoamericanos.
Muchos dijeron que se quedaron con el deseo de que Sandro, se recuperara pronto y viniera a una presentación al teatro United Palace del Alto Manhattan, donde radica la mayoría dominicana en Estados Unidos.
Para algunos, el cantante argentino, no sólo fue el Elvis Presley" del país sudamericano, sino un seductor nato que no necesitó laboratorio para atraer a millones de seguidores y conquistar a las mujeres.
Para otros, Sandro fue el inmenso intérprete que con estilo aguardentoso, meloso y a veces, hasta "abachateado" aunque con orquesta, supo sembrarse en el corazón de sus admiradores.
Como actor, destacaron sus habilidades hisitriónicas, señalando que a pesar de que no tuvo escuela actoral, supo desempeñar los papeles que se le asignaron en las películas que protagonizó como "Muchacho", "Sandro Gitano" y otras con una naturalidad atrayente.
Muchos evocaron parte de los temas más populares expuestos en la voz de Sandro entre estos "Yo te amo", "El maniquí", "La vida sigue igual", "Rosa Rosa", "Trigal", "El hombre que perdió sus ilusiones", "Como lo hice yo", "Tengo", "Una muchacha y una guitarra", "Por eso bebo", "Sus ojos se cerraron", "Te propongo y otros tantos".
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