Santo Domingo.- El déficit de viviendas viene creciendo en el país, y para el año 2008 se colocó alrededor de las 975 mil unidades, mientras la demanda anual alcanza las 58 mil nuevas viviendas, según informó el Superintendente de Bancos, Rafael Camilo.
"El déficit habitacional en la República Dominicana se concentra en el rango de familias de ingresos bajos, mientras que el 38.4% de los hogares no tienen vivienda propia", afirmó Camilo.
El funcionario señaló que por cada 1% que crece el sector construcción, el PIB real de la economía crece en 0.30%, donde el sector construcción es un motor importante para la economía y el empleo.
“Existe una estrecha relación entre el crecimiento del sector construcción y el crecimiento real de la economía dominicana, con una correlación de un 90%”, dijo.
Indicó que hay un impacto en el empleo directo, y por cada 1% de crecimiento real del sector construcción el empleo directo e indirecto asociado a la economía aumenta en 0.94%, por lo que este sector es vital para la reducción del desempleo.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que la tasa de crecimiento de hogares es 1.5 veces la de población, mientras que la demanda anual adicional es de por lo menos 58 mil viviendas.
Un factor negativo para la solución de vivienda, según Camilo, es que el ingreso está limitado y el costo financiero del crédito a largo plazo.
Asimismo, manifestó que el déficit cuantitativo se debe principalmente a la insuficiente capacidad adquisitiva, que impide transformar la enorme demanda potencial en efectiva; los planes habitacionales que desarrolla el Gobierno se realizan de forma aislada, ya que no involucran al sector privado, lo cual provoca la asignación ineficiente de los recursos; imposibilidad de acreditar ingresos permanentes, principalmente para las familias cuyos ingresos dependen del sector informal, entre otros aspectos.
A juicio del Superintendente de Bancos, el gobierno tiene dos formas de enfrentar el déficit: por el lado de la oferta, abaratando los costos de construcción de vivienda, o por el lado de la demanda, incrementando la capacidad hipotecaria de la demanda.
Propueso además que el Gobierno construya viviendas de bajo costo para ser otorgadas, estrategia trazada hasta el momento, significando que el Estado debe hacer el papel de constructor e intermediario financiero.
Camilo explicó que por el lado de la oferta el Estado debe también extender exenciones tributarias a los constructores que se dediquen al diseño y construcción de este tipo de viviendas para las familias de bajos ingresos, así como otorgar tierra a los constructores que se focalicen en este tipo de diseño y construcción de viviendas para abaratar los costos, y también subsidiar temporalmente los costos financieros de los constructores que se dediquen a este tipo de viviendas.
Camiló señaló que por el lado de demanda el Estado debe entregar subsidio habitacional, en función de los impuestos pagados en la DGII, o Bono Tierra, para que forme parte del inicial de la compra de la primera vivienda.
Esas cifras las dio a conocer el Superintendente de Bancos al pronunciar una conferencia titulada “Perspectivas y oportunidades del sector construcción en el desarrollo del mercado dominicano”, auspiciada por la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), en el hotel Meliá Santo Domingo.
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